El Ateneo se adentra en los entresijos del nuevo polo A Sionlla Biotech

Santiago. El Ateneo de Santiago acogió este jueves una nueva actividad de su ciclo Ateneo Inquedo, organizado por la Sección Ciencia, Tecnología y Medioambiente. En esta ocasión el debate estuvo centrado en el nuevo proyecto industrial del Biopolo de A Sionlla, en el cual han participado la presidenta del Clúster Bioga, Carme Pampín; la consejera delegada de Uninova, Carme Casado; y el presidente de la Asociación de Empresarios del Tambre, José Alborés.

Conducido por Álvaro Silva, ateneísta y director de Producción y Proyectos en Oxidine Water Technology, en el transcurso del acto se presentó con detalle este nuevo proyecto industrial, el cual supone una importante oportunidad, no solo para Compostela y su entorno sino para toda Galicia.

Los ponentes y asistentes han sido unánimes en la necesidad de impulsar el sector industrial en la ciudad, especialmente el más innovador y de futuro (biotecnológico, medico-farmacológico, etc.), con base a una Universidad con enormes fortalezas en la investigación, y reequilibrar así la economía local excesivamente basada en el sector servicios

Carme Pampín destacó la dificultad con la que se encuentran este tipo de empresas ante la falta de espacios para establecerse: “Algo que tenemos en Galicia que nos limita desde hace tiempo es conseguir unas instalaciones adecuadas que acompañen la calidad del trabajo que se hace. De ahí ha surgido la idea del Biopolo, que no es sólo un edificio sino un centro donde se genere networking y se compartan experiencias”.

Por su parte, José Alborés explicó todo el proceso hasta llegar a alcanzar este proyecto: “Desde el punto de vista industrial conseguir licencias de apertura es complicadísimo y con esto va a ser inmediata ya que, una vez se tramite la licencia como edificio de laboratorios, el que venga sólo tiene que darse de alta”.

Por último, Carme Casado hizo hincapié en que “uno de los retos que tenemos como ciudad es crecer en el ámbito industrial. Ya en el año 2004 en el plan estratégico se había detectado que este sector tenía poco peso económico en la ciudad pero aportaba mucho valor al desarrollar una economía basada en el conocimiento que fija población y retiene talento, capital emprendedor y puestos medios y altos, los cuales cuesta mucho formar”.

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